Introducción: El pastel de avena y calabacín con queso es una receta que combina lo mejor de la avena, las verduras y el queso en un solo plato delicioso y nutritivo. Perfecto para una comida ligera o incluso como acompañamiento en tus almuerzos y cenas. Su textura suave y esponjosa, junto con el toque salado del queso, lo convierte en una opción ideal para toda la familia, y lo mejor de todo es que es fácil de preparar.
Ingredientes:
2 calabacines medianos rallados
1 taza de avena en hojuelas
1 huevo
1/2 taza de queso rallado (puede ser mozzarella, cheddar o el que prefieras)
1/4 taza de leche
1 cucharadita de polvo de hornear
1 cucharada de aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto
1 diente de ajo picado finamente (opcional)
1 cucharadita de hierbas secas (como orégano o albahaca, opcional)
Instrucciones:
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Ralla los calabacines y exprímelos ligeramente para quitar el exceso de agua.
En un tazón grande, mezcla la avena, el calabacín rallado, el huevo, el queso rallado, la leche, el polvo de hornear y las hierbas secas (si las usas). Agrega sal y pimienta al gusto.
Mezcla todo bien hasta obtener una masa homogénea. Si la mezcla está demasiado espesa, puedes agregar un poco más de leche.
Unta un molde para hornear con un poco de aceite de oliva y vierte la mezcla en él, distribuyéndola de manera uniforme.
Hornea durante unos 30-35 minutos o hasta que el pastel esté dorado y al insertar un palillo este salga limpio.
Deja enfriar unos minutos antes de desmoldar y servir.