Introducción
Si buscas un postre refrescante, cremoso y fácil de hacer, este postre de piña y leche condensada sin horno es la opción perfecta. Con pocos ingredientes y sin necesidad de encender el horno, disfrutarás de un dulce tropical que encantará a toda la familia. Ideal para el verano o cualquier ocasión especial, este postre combina el dulzor de la leche condensada con la frescura de la piña para una experiencia irresistible.
Ingredientes
1 lata de piña en almíbar (en trozos o rodajas)
1 lata de leche condensada
1 lata de crema de leche o nata
1 sobre de gelatina sin sabor (7 g)
½ taza de agua caliente
1 paquete de galletas tipo María o galletas dulces
Coco rallado o cerezas para decorar (opcional)
Instrucciones
Preparar la gelatina: Disuelve la gelatina sin sabor en la ½ taza de agua caliente y deja reposar unos minutos hasta que esté completamente hidratada.
Mezclar los ingredientes: En una licuadora, agrega la piña escurrida, la leche condensada, la crema de leche y la gelatina disuelta. Licúa hasta obtener una mezcla homogénea.
Armar el postre: En un molde rectangular o en moldes individuales, coloca una capa de galletas en el fondo. Vierte parte de la mezcla de piña y repite el proceso hasta llenar el molde.
Refrigerar: Cubre con papel film y refrigera por al menos 4 horas o hasta que el postre esté firme.
Servir y decorar: Antes de servir, puedes espolvorear coco rallado o decorar con trozos de piña y cerezas.