Introducción
La Navidad es una época ideal para compartir momentos especiales con nuestros seres queridos, y qué mejor manera de hacerlo que con una exquisita tarta de limón sin necesidad de horno. Esta receta combina la frescura del limón con la suavidad de una crema delicada, todo sobre una base crujiente de galletas. Es una opción perfecta para quienes buscan un postre fácil de preparar pero lleno de sabor.
Ingredientes
Para la base:
200 gramos de galletas tipo María o Digestive
100 gramos de mantequilla sin sal, derretida
Para el relleno:
400 gramos de leche condensada
200 mililitros de crema para batir (nata)
El jugo de 4 limones frescos
La ralladura de 2 limones
Para la cobertura (opcional):
Merengue italiano o crema batida
Rodajas finas de limón o ralladura para decorar
Instrucciones
Preparar la base:
Tritura las galletas hasta obtener un polvo fino. Puedes hacerlo con un procesador de alimentos o colocando las galletas en una bolsa y aplastándolas con un rodillo.
Mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida hasta obtener una mezcla homogénea.
Vierte la mezcla en un molde desmontable de aproximadamente 20 cm de diámetro, presionando firmemente con el dorso de una cuchara para formar una base compacta y uniforme.
Refrigera la base durante al menos 30 minutos para que se endurezca.
Preparar el relleno:
En un bol grande, combina la leche condensada y la crema para batir.
Añade el jugo de limón y la ralladura, mezclando suavemente hasta que la mezcla espese ligeramente.
Montar la tarta:
Vierte el relleno sobre la base de galleta ya fría, alisando la superficie con una espátula.
Cubre el molde con film transparente y refrigera la tarta durante al menos 4 horas, o hasta que esté firme.
Añadir la cobertura (opcional):
Antes de servir, puedes decorar la tarta con una capa de merengue italiano o crema batida.
Utiliza una manga pastelera para crear patrones decorativos y añade rodajas finas de limón o ralladura para un toque final.
Consejos para servir y almacenar
Servir: Para obtener porciones limpias, sumerge el cuchillo en agua caliente antes de cortar la tarta. Sirve cada porción fría, directamente del refrigerador.
Almacenar: Guarda la tarta en el refrigerador, cubierta con film transparente o en un recipiente hermético, por hasta 3 días. Si utilizas merengue como cobertura, es recomendable consumirla en las primeras 24 horas para mantener su textura óptima.
Variantes
Tarta de limón y galletas: Alterna capas de la mezcla de limón con capas de galletas, creando una estructura similar a una lasaña dulce.
