Introducción
El pan de pueblo es una de las recetas más apreciadas en la panadería tradicional. Con su corteza crujiente, miga esponjosa y un sabor inigualable, este pan ha sido parte esencial de la cocina casera durante generaciones. Su elaboración, aunque sencilla, requiere paciencia y dedicación, dando como resultado un pan rústico que nos transporta a los sabores de antaño.
Ingredientes
500 g de harina de trigo (preferiblemente de fuerza)
10 g de sal
7 g de levadura seca o 20 g de levadura fresca
300 ml de agua tibia
1 cucharadita de azúcar (opcional, para activar la levadura)
Instrucciones
Activar la levadura: Si usas levadura seca, disuélvela en el agua tibia junto con el azúcar y deja reposar 10 minutos hasta que burbujee.
Mezclar los ingredientes: En un bol grande, coloca la harina y la sal, y añade la levadura activada. Mezcla hasta formar una masa homogénea.
Amasado: Amasa durante unos 10-15 minutos hasta obtener una masa suave y elástica.
Primer levado: Coloca la masa en un bol enharinado, cúbrelo con un paño y deja reposar en un lugar cálido durante 1-2 horas, o hasta que doble su tamaño.
Formado: Desgasifica la masa con suavidad, forma una bola o un cilindro y colócala sobre una bandeja con papel de hornear.
Segundo levado: Deja reposar la masa cubierta durante otros 30-40 minutos.
Horneado: Precalienta el horno a 220°C. Justo antes de hornear, haz un corte en la superficie del pan con un cuchillo afilado y hornea durante 30-35 minutos, hasta que la corteza esté dorada y suene hueco al golpear la base.
Enfriado: Deja enfriar sobre una rejilla antes de cortarlo para disfrutar de su mejor textura.
Consejos para servir y almacenar
Para servir: Disfrútalo recién horneado con aceite de oliva, mantequilla o acompañando cualquier comida.
