Las costillas de cerdo guisadas son un plato tradicional lleno de sabor y ternura. Este guiso, cocinado a fuego lento, permite que la carne absorba todos los aromas de las especias y los ingredientes, logrando una textura jugosa y una salsa deliciosa. Ideal para acompañar con arroz, puré de papas o pan, esta receta es perfecta para compartir en familia.
Ingredientes:
1 kg de costilla de cerdo troceada
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cebolla grande picada
2 dientes de ajo picados
1 pimiento rojo picado
2 tomates maduros triturados
1 zanahoria en rodajas
1 taza de caldo de carne o agua
1/2 taza de vino tinto (opcional)
1 hoja de laurel
1 cucharadita de pimentón dulce
1/2 cucharadita de comino en polvo
Sal y pimienta al gusto
Perejil fresco picado para decorar
Instrucciones:
Sellar la carne: En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto y dora las costillas de cerdo por todos los lados. Retira y reserva.
Preparar el sofrito: En la misma olla, agrega la cebolla, el ajo y el pimiento rojo. Sofríe hasta que estén tiernos.
Incorporar los sabores: Añade los tomates triturados, la zanahoria, el pimentón dulce y el comino. Cocina durante unos minutos hasta que el tomate se reduzca.
Cocinar a fuego lento: Devuelve las costillas a la olla, agrega el vino tinto (si usas), el caldo y la hoja de laurel. Mezcla bien, tapa y cocina a fuego bajo por aproximadamente 45-60 minutos o hasta que la carne esté tierna.
Rectificar la sazón: Prueba y ajusta la sal y la pimienta según tu preferencia.
Servir: Retira la hoja de laurel, espolvorea con perejil fresco y sirve caliente.
Consejos para Servir y Almacenar: