Consejos para servir y almacenar
Para conservar la albahaca fresca: Guárdala en un vaso con agua a temperatura ambiente o envuélvela en una toalla de papel húmeda dentro del refrigerador.
Para almacenar la salsa: Guárdala en un frasco hermético y cúbrela con una capa delgada de aceite de oliva para evitar la oxidación. Puede durar hasta una semana en el refrigerador o tres meses en el congelador.
Para resaltar su sabor: Agrega la albahaca al final de la cocción para preservar su aroma y frescura.
Variantes
Albahaca y limón: Añadir ralladura de limón a la mezcla potencia su frescura.
Salsa con aguacate: Para una versión más cremosa, incorpora medio aguacate maduro.
Sin frutos secos: Si eres alérgico, omítelos y usa más queso o pan rallado para espesar la salsa.
Preguntas frecuentes
✅ ¿Puedo usar albahaca seca en lugar de fresca?
Sí, pero el sabor será menos intenso. Usa una cantidad menor, ya que la albahaca seca es más concentrada.
✅ ¿Cómo evitar que la albahaca se oxide y se ponga negra?
Evita picarla con cuchillo de metal y agrégala al final de la cocción. También puedes mezclarla con un poco de jugo de limón o aceite.
✅ ¿Se puede congelar la albahaca?
Sí, puedes congelarla en hojas enteras o triturada con un poco de aceite en cubetas de hielo.
Con estos consejos y recetas, la albahaca se convertirá en tu aliada perfecta en la cocina. ¡Experimenta y disfruta su frescura en cada plato!
