Aceite de oliva (opcional para conservación en aceite)
Instrucciones
Método 1: Refrigeración en Toalla de Papel
Lava y seca las hierbas con cuidado.
Envuelve las hierbas en una toalla de papel ligeramente húmeda.
Coloca el paquete en una bolsa hermética y guárdalo en el cajón de verduras del refrigerador.
Método 2: En Agua (Para Cilantro y Perejil)
Corta ligeramente los tallos de las hierbas.
Colócalas en un vaso con agua, como si fueran flores.
Cubre con una bolsa de plástico y refrigera, cambiando el agua cada 2-3 días.
Método 3: Congelación
Lava y pica las hierbas.
Distribúyelas en una bandeja de cubitos de hielo y cúbrelas con agua o aceite de oliva.
Congela y usa los cubos directamente en tus recetas.
Consejos para Servir y Almacenar
Usa solo la cantidad necesaria para evitar el deterioro prematuro.
No laves las hierbas hasta que vayas a usarlas si optas por guardarlas en seco.
Para hierbas secas, guárdalas en frascos herméticos, lejos de la luz y la humedad.
Variantes
En aceite: Mezcla las hierbas con aceite de oliva y guárdalas en un frasco en la nevera.
Secado al aire: Para hierbas como tomillo o romero, cuélgalas en un lugar seco y ventilado hasta que se sequen por completo.
Preguntas Frecuentes
¿Cuánto duran las hierbas en el refrigerador?
Depende del método: en toalla húmeda duran hasta dos semanas, en agua hasta 10 días.
¿Puedo congelar todas las hierbas?
Las hierbas de hoja tierna (como la albahaca o el cilantro) pierden textura, pero conservan el sabor. Las hierbas leñosas (romero, tomillo) congelan bien.
¿Qué hacer si las hierbas comienzan a marchitarse?
Puedes secarlas, hacer un pesto o congelarlas en aceite para prolongar su uso.
Este método te ayudará a disfrutar de hierbas frescas por más tiempo y a aprovecharlas al máximo en la cocina. ¡Pruébalo y cuéntanos tu experiencia!