Delicias Silvestres de Nuestra Infancia en la URSS: Un Tesoro Olvidado

Consumo directo: De niños, simplemente arrancábamos las flores y las masticábamos, disfrutando de su ligero dulzor.
Preparación opcional: Si prefieres un toque más elaborado, puedes espolvorearlas con un poco de sal para realzar el sabor o mezclarlas con miel para un bocado dulce.
Infusión: También puedes hacer un té con las flores, agregándolas a agua caliente y dejando reposar unos minutos.
Consejos para Servir y Almacenar:
Es mejor consumir el trébol rojo fresco, ya que sus propiedades se conservan mejor.
Puedes secar las flores para hacer infusiones en invierno. Solo necesitas guardarlas en un frasco hermético en un lugar seco y oscuro.
Variantes:
En ensaladas: Mezcla las flores con hojas verdes y un aderezo ligero.
Harina nutritiva: Algunas abuelas molían las flores secas y las mezclaban con harina para enriquecer el pan.
Jugo verde: Se pueden añadir hojas jóvenes de trébol a batidos y jugos naturales para potenciar su valor nutricional.
Preguntas Frecuentes:
¿El trébol rojo es seguro para todos?
Sí, pero las personas con problemas hormonales deben consultar con un médico, ya que contiene fitoestrógenos.

¿A qué sabe el trébol rojo?
Las flores tienen un ligero dulzor, y las hojas son algo herbáceas, similares a la espinaca tierna.

¿Se puede cocinar?
Sí, aunque lo más común era comerlo fresco. También se puede añadir a sopas y guisos.

Este pequeño tesoro silvestre fue parte de nuestra infancia en la URSS. Hoy en día, sigue creciendo en todas partes, esperando ser redescubierto. ¿Te animas a probarlo? 🍀

 

vedere il seguito alla pagina successiva

Leave a Comment