Consejos para servir y almacenar:
Sírvelas inmediatamente para disfrutar de su máxima textura crujiente.
Si necesitas almacenarlas, colócalas en un recipiente hermético y refrigera por un día. Recalienta en el horno a 200°C por 5-10 minutos para devolverles su crocancia.
Variantes:
Al horno: Para una versión más ligera, hornea las papas con un poco de aceite a 220°C por 30-40 minutos, volteándolas a la mitad del tiempo.
Al aire libre: Usa una freidora de aire y cocina a 200°C por 15-20 minutos, agitando a la mitad del tiempo.
Dulces: Sustituye las papas por batatas y agrégales un toque de canela y miel.
Preguntas frecuentes:
¿Por qué mis papas fritas no quedan crujientes?
Puede ser porque no las secaste bien antes de freírlas o porque no hiciste la doble fritura.
¿Qué aceite es mejor para freír?
Aceites con alto punto de humeo como el de girasol, canola o maní.
¿Puedo congelar las papas fritas caseras?
Sí, después de la primera fritura, congélalas en una bandeja y luego transfiérelas a una bolsa hermética. Cuando quieras comerlas, fríelas directamente sin descongelar.
Con estos consejos, harás papas fritas como un experto. ¡Disfruta tu comida!