Sirve las galletas con un vaso de leche fría o una bebida caliente como té o café.
Guarda las galletas en un recipiente hermético a temperatura ambiente para mantenerlas frescas por más tiempo.
Si quieres que se mantengan crujientes, puedes añadir un sobrecito de sílice (de los que se usan en paquetes de alimentos) dentro del recipiente.
Variantes:
Galletas de avena: Añade 1 taza de avena a la mezcla para un toque más saludable.
Galletas de coco: Incorpora 1/2 taza de coco rallado a la masa.
Galletas con nueces: Añade 1/2 taza de nueces picadas para un sabor más intenso.
Preguntas frecuentes:
¿Puedo usar margarina en lugar de mantequilla? Sí, puedes sustituir la mantequilla por margarina, aunque el sabor puede variar un poco.
¿Puedo hacer estas galletas sin huevo? Sí, puedes usar un sustituto de huevo, como un puré de plátano o una mezcla de agua y almidón de maíz.
¿Qué hago si la masa está muy pegajosa? Si la masa está demasiado pegajosa, añade un poco más de harina hasta que tenga la consistencia adecuada para formar bolitas.
¿Cómo sé si las galletas están listas? Cuando los bordes de las galletas estén dorados y el centro aún se vea ligeramente suave, es el momento perfecto para sacarlas del horno.
¡Ahora tienes una receta rápida y deliciosa que puedes disfrutar en cualquier momento!
