Forma bolitas de masa del tamaño de una nuez y colócalas en la bandeja para hornear. Aplánalas ligeramente con la palma de la mano.
En el centro de cada bolita, coloca una pequeña cucharadita de chocolate blanco o crema de cacahuate.
Hornea las galletas durante unos 12-15 minutos o hasta que estén cocidas pero suaves al tacto. Deja enfriar completamente.
Mientras tanto, derrite el chocolate para cobertura en el microondas o al baño maría.
Una vez frías, sumerge la parte superior de cada galleta en el chocolate derretido, y colócalas nuevamente en la bandeja para que el chocolate se endurezca.
Consejos para servir y almacenar:
Sirve estas galletas con una taza de leche fría o tu bebida favorita.
Si las guardas en un recipiente hermético, se mantienen frescas durante 4-5 días.
Puedes colocar un trozo de papel encerado entre las galletas para evitar que se peguen entre sí.
Variantes:
Relleno de mermelada: Sustituye el chocolate blanco por mermelada de frambuesa o fresa para un toque afrutado.
Galletas rellenas de crema de avellanas: Si te gustan los sabores más cremosos, prueba con crema de avellanas o Nutella como relleno.
Galletas con nueces: Agrega trozos de nueces o almendras a la masa para darle un toque crujiente adicional.
Preguntas frecuentes:
¿Puedo usar otro tipo de chocolate? Sí, puedes usar cualquier tipo de chocolate que prefieras, ya sea con leche, blanco o incluso chocolate con almendras.
¿Cómo evitar que las galletas se despeguen al rellenarlas? Asegúrate de que la masa esté lo suficientemente fría antes de agregar el relleno y presionar las bolitas de masa ligeramente para sellarlas.
¿Puedo hacer la masa con anticipación? Claro, puedes preparar la masa un día antes, envolverla bien en plástico adherente y guardarla en el refrigerador. Solo asegúrate de dejarla reposar a temperatura ambiente antes de formar las bolitas.