Derretir chocolate (opcional): Si deseas darle un toque extra, derrite el chocolate y agrégalo a la mezcla de café y nata, revolviendo bien.
Refrigerar: Vierte la mezcla en pequeños recipientes o copas y refrigera por al menos 30 minutos (si tienes más tiempo, dejarlo una hora es ideal).
Servir: Disfruta frío, y si lo prefieres, acompáñalo con virutas de chocolate o un toque de cacao en polvo por encima.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: Este mousse de café es perfecto para servir como postre individual o en una fuente grande para compartir.
Almacenamiento: Puedes conservarlo en el refrigerador hasta 2 días. Asegúrate de cubrirlo bien para evitar que se seque o absorba olores.
Variantes:
Mousse de café con licor: Añadir un chorrito de licor como Baileys o licor de café para un toque adulto.
Mousse vegana: Sustituye la nata por crema de coco y el azúcar por un endulzante natural.
Mousse con café helado: Usa café helado para una versión más refrescante, ideal para el verano.
Preguntas frecuentes:
¿Puedo usar café normal en lugar de espresso?
Sí, puedes usar café normal. Sin embargo, el espresso le da un sabor más intenso y robusto.
¿El mousse quedará firme sin gelatina?
La gelatina es opcional, pero si deseas una textura más firme y estable, es recomendable usarla.
¿Se puede hacer sin azúcar?
Sí, puedes sustituir el azúcar por edulcorantes naturales como la stevia o el azúcar de coco para una versión más saludable.
¡Disfruta de tu mousse de café en 5 minutos!
