Frotar y enjuagar: Usa una esponja o un cepillo de cerdas suaves para frotar las superficies y eliminar la suciedad. Enjuaga con agua limpia y seca con un paño.
Consejos para servir y almacenar:
Puedes guardar la mezcla en un frasco hermético y agitar antes de usar.
Para un aroma más fresco, añade unas gotas de aceite esencial de lavanda o eucalipto.
Usa guantes si tienes la piel sensible para evitar la irritación causada por el limón o el vinagre.
Variantes:
Para manchas difíciles: Agrega más bicarbonato de sodio y déjalo actuar por 30 minutos antes de frotar.
Para azulejos de baño: Mezcla el vinagre con peróxido de hidrógeno en partes iguales para eliminar el moho.
Para brillo extra: Pule los azulejos con un paño seco y unas gotas de aceite de oliva.
Preguntas Frecuentes
¿Puedo usar esta mezcla en cualquier tipo de azulejo?
Sí, es segura para la mayoría de los azulejos, pero evita su uso en piedra natural como mármol, ya que el vinagre puede dañarlo.
¿Con qué frecuencia debo limpiar los azulejos?
Se recomienda limpiar los azulejos una vez por semana para evitar acumulaciones de suciedad y moho.
¿Funciona en juntas de los azulejos?
Sí, para una limpieza más profunda de las juntas, usa un cepillo de dientes viejo y frota la mezcla directamente en las ranuras.
Ahora que conoces este método natural, ¡dile adiós a la suciedad en los azulejos y disfruta de un hogar más limpio sin químicos agresivos!
