El pan pita, también conocido como pan árabe, es un pan plano y suave con una característica bolsa en su interior que lo hace perfecto para rellenar con una gran variedad de ingredientes. Su origen se remonta a las antiguas civilizaciones de Oriente Medio, donde ha sido un alimento básico durante siglos. Prepararlo en casa es más fácil de lo que parece y el resultado es un pan fresco y esponjoso que supera cualquier versión comercial.
Ingredientes:
3 tazas de harina de trigo (puedes usar harina integral si lo prefieres)
1 taza de agua tibia
2 cucharaditas de levadura seca activa
1 cucharadita de azúcar
1 cucharadita de sal
2 cucharadas de aceite de oliva
Instrucciones:
Activar la levadura: En un recipiente, mezcla el agua tibia con la levadura y el azúcar. Deja reposar por 10 minutos hasta que se forme espuma en la superficie.
Preparar la masa: En un bol grande, combina la harina y la sal. Agrega la mezcla de levadura y el aceite de oliva. Amasa durante unos 10 minutos hasta obtener una masa suave y elástica.
Reposo: Coloca la masa en un recipiente engrasado, cúbrelo con un paño limpio y deja reposar en un lugar cálido por aproximadamente 1 hora, o hasta que doble su tamaño.
Formar los panes: Divide la masa en 6-8 porciones iguales. Forma bolas y estíralas con un rodillo hasta obtener círculos de unos 5 mm de grosor.
Cocción: Precalienta el horno a 230°C (450°F) y coloca una bandeja para hornear dentro para que esté caliente. Hornea los panes durante 5-7 minutos o hasta que se inflen y se doren ligeramente. También puedes cocinarlos en una sartén caliente durante unos 2 minutos por cada lado.
Enfriar y servir: Retira del horno y cubre con un paño limpio para que se mantengan suaves.
