Incorporar los líquidos: Vierte el vino blanco y deja que reduzca a la mitad. Luego, agrega el caldo de pollo y el tomillo.
Terminar la cocción: Vuelve a colocar el pollo en la sartén, tapa y cocina a fuego bajo durante unos 20 minutos o hasta que esté tierno y la salsa haya espesado.
Servir caliente: Acompaña con arroz, papas o pan crujiente para disfrutar al máximo de la salsa.
Consejos para servir y almacenar
Este pollo al ajillo se sirve mejor caliente con una guarnición que absorba bien la salsa, como puré de papas o arroz.
Puedes guardar las sobras en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 días.
Para recalentar, hazlo a fuego lento en una sartén con un poco de caldo para que no se seque.
Variantes
Con hierbas frescas: Agrega perejil o romero fresco al final para un toque de frescura.
Versión picante: Incorpora una pizca de ají o chile en hojuelas para un sabor más atrevido.
Más cremoso: Añade un chorrito de crema de leche a la salsa antes de servir.
Preguntas frecuentes
🔹 ¿Puedo hacer esta receta con otro tipo de carne?
Sí, puedes sustituir el pollo por pavo o conejo y seguir los mismos pasos.
🔹 ¿Qué puedo usar en lugar de vino blanco?
Si prefieres evitar el alcohol, usa más caldo de pollo con una cucharadita de jugo de limón.
🔹 ¿Se puede hacer en el horno?
Sí, después de dorar el pollo, hornéalo a 180°C durante 25-30 minutos con la salsa.
Esta receta no solo es sencilla, sino que su increíble sabor hará que quieras cocinarla una y otra vez. ¡Pruébala y verás por qué se ha convertido en mi favorita! 🍗✨