Para almacenarla, guárdala en un frasco de vidrio esterilizado y refrigérala por hasta 5 días.
Si deseas conservarla por más tiempo, congélala en porciones en bolsas herméticas por hasta 3 meses.
Variantes:
Salsa especiada: Agrega una pizca de comino o pimentón ahumado.
Salsa picante: Añade chiles o pimienta cayena al gusto.
Salsa con verduras: Incorpora zanahorias ralladas, pimientos o champiñones para darle más textura y sabor.
Salsa albahaca: Añade hojas frescas de albahaca al final de la cocción para un toque fresco.
Preguntas frecuentes:¿Puedo usar tomates enlatados?Sí, puedes sustituir los tomates frescos por 800 g de tomates enlatados pelados y troceados.
¿Qué hacer si la salsa queda muy ácida?Añade una cucharadita de azúcar o una pizca de bicarbonato de sodio para equilibrar la acidez.
¿Puedo envasarla al vacío?Sí, puedes hacer conservas de esta salsa siguiendo el método de esterilización y envasado adecuado.
Prepara esta deliciosa salsa de tomate casera y dale un toque especial a tus platillos favoritos. ¡Buen provecho!