Introducción:
La tarta de queso con mascarpone es un postre irresistible que combina la suavidad del mascarpone con la cremosidad del queso crema, creando una textura exquisita. Su preparación es sencilla, ideal para quienes buscan sorprender con un dulce delicioso sin complicarse en la cocina. En esta receta, no solo disfrutarás de un postre sabroso, sino también de una experiencia gastronómica fácil de lograr en casa. ¡Sigue leyendo para conocer cómo hacer esta tarta de queso fácil y rápida!
Ingredientes:
250 g de queso mascarpone
250 g de queso crema
200 ml de nata para montar
100 g de azúcar
3 huevos
1 cucharadita de esencia de vainilla
100 g de galletas digestivas (o galletas de tu preferencia)
50 g de mantequilla derretida
Instrucciones:
Preparar la base: Tritura las galletas en un procesador de alimentos o con un rodillo, hasta que queden como polvo. Mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida hasta que se forme una pasta homogénea. Coloca esta mezcla en el fondo de un molde desmontable y presiona bien para que quede compacta.
Precalentar el horno: Precalienta el horno a 180°C.
Preparar el relleno: En un bol grande, bate el queso mascarpone, el queso crema, la nata, el azúcar y la esencia de vainilla hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Añade los huevos, uno a uno, batiendo bien después de cada adición.
Montar la tarta: Vierte la mezcla de queso sobre la base de galleta en el molde.
Hornear: Coloca la tarta en el horno y hornea durante 40-50 minutos o hasta que el centro esté casi firme (un poco movible, pero no líquido).
Enfriar: Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera durante al menos 4 horas (preferiblemente de un día para otro) para que tome cuerpo.
Servir: Una vez fría, desmolda la tarta con cuidado y decora si lo deseas con frutas frescas o mermelada.