cuajado (debería tambalearse ligeramente). Apaga el horno y deja la tarta dentro con la puerta entreabierta durante una hora para evitar que se agriete.
Enfriar y decorar: Una vez fría, refrigera la tarta durante al menos 4 horas o toda la noche. Antes de servir, cubre la superficie con una capa generosa de mermelada.
Sugerencias para servir y conservar
Sirve la tarta bien fría para disfrutar de su textura cremosa.
Acompáñala con un café o una taza de té para realzar su sabor.
Conserva la tarta en el frigorífico en un recipiente hermético por hasta 4-5 días.
Variante
¡Personaliza tu tarta de queso! Prueba con diferentes tipos de mermeladas como arándanos, mango o melocotón. Si prefieres un toque más exótico, añade ralladura de limón o naranja al relleno.
Preguntas frecuentes
¿Puedo usar otro tipo de base?
Sí, puedes utilizar galletas de chocolate, avena o incluso frutos secos triturados mezclados con mantequilla.
¿Qué hago si mi tarta se agrieta?
Esto puede suceder si se hornea en exceso. No te preocupes, la mermelada cubrirá cualquier imperfección.
¿Puedo congelar la tarta?
Sí, puedes congelarla sin la mermelada. Envuelve bien la tarta en film transparente y consérvala en el congelador por hasta 2 meses. Descongélala en el frigorífico antes de servir y añade la mermelada fresca.