Introducción
Si eres amante del chocolate, este pastel de mousse sin horno será tu nuevo postre favorito. Su textura suave y aireada, combinada con un intenso sabor a chocolate, lo convierte en una opción irresistible para cualquier ocasión. Además, es muy fácil de hacer y no necesitas horno, lo que lo hace perfecto para días calurosos o cuando buscas un postre sin complicaciones.
Ingredientes
Para la base:
200 g de galletas tipo María o Digestive
100 g de mantequilla derretida
Para la mousse:
250 g de chocolate negro (mínimo 60% cacao)
300 ml de nata para montar (crema para batir)
3 claras de huevo
50 g de azúcar
1 sobre de gelatina sin sabor (o 7 g de grenetina)
4 cucharadas de agua
Instrucciones
Preparar la base: Tritura las galletas hasta obtener migas finas. Mézclalas con la mantequilla derretida y presiona la mezcla en el fondo de un molde desmontable. Refrigera mientras preparas la mousse.
Derretir el chocolate: Trocea el chocolate y derrítelo a baño maría o en el microondas en intervalos de 30 segundos, removiendo cada vez. Déjalo enfriar un poco.
Hidratar la gelatina: Disuelve la gelatina en las 4 cucharadas de agua y caliéntala unos segundos hasta que se disuelva por completo.
Montar la nata: Bate la nata fría hasta que tenga picos suaves. Resérvala en el refrigerador.
Batir las claras: En otro bol, bate las claras con el azúcar hasta obtener un merengue firme.
Unir los ingredientes: Agrega la gelatina disuelta al chocolate derretido y mezcla bien. Luego, incorpora la nata montada con movimientos envolventes. Finalmente, añade el merengue poco a poco hasta obtener una mezcla homogénea.
Montar el pastel: Vierte la mousse sobre la base de galleta y alisa la superficie. Refrigera al menos 4 horas o hasta que esté firme.