Introducción
El helado de fresa casero es un postre clásico que combina la frescura de las fresas naturales con una textura cremosa que encanta a todos. Es perfecto para los días calurosos o como un dulce final para cualquier comida. Además, puedes personalizarlo según tus preferencias y controlar la calidad de los ingredientes.
Ingredientes:
2 tazas de fresas frescas (lavadas y sin hojas)
1 taza de azúcar (ajusta según tu gusto)
1 taza de leche entera fría
1 taza de crema para batir fría
1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
Instrucciones:
Prepara las fresas: Tritura las fresas con un tenedor o utiliza una licuadora para obtener un puré. Si prefieres un helado sin trozos de fruta, cuela el puré para eliminar las semillas.
Endulza el puré: Mezcla el puré de fresas con el azúcar en un tazón y revuelve hasta que se disuelva por completo. Déjalo reposar durante 10 minutos para intensificar el sabor.
Combina los ingredientes: En un recipiente grande, mezcla el puré de fresas con la leche, la crema para batir y la vainilla (si decides usarla). Asegúrate de que todos los ingredientes estén bien integrados.