Introducción:
El pan de harina blanca es una receta clásica que no puede faltar en ninguna cocina. Su textura suave y su sabor delicioso hacen de este pan una opción perfecta para acompañar cualquier comida. Ya sea para el desayuno, la merienda o como acompañante de platos principales, este pan casero te sorprenderá por su sencillez y sabor. En esta receta, aprenderás cómo preparar un pan de harina blanca desde cero, con ingredientes fáciles de conseguir y sin complicaciones. ¡Vamos a comenzar!
Ingredientes:
500 gramos de harina blanca de trigo
10 gramos de sal
10 gramos de azúcar
10 gramos de levadura seca
300 ml de agua tibia
30 ml de aceite de oliva o mantequilla derretida
1 huevo (opcional, para dar brillo a la corteza)
Instrucciones:
En un bol grande, tamiza la harina blanca junto con la sal y el azúcar.
En otro recipiente, disuelve la levadura en el agua tibia y deja reposar durante unos 5 minutos hasta que empiece a formar burbujas.
Haz un hueco en el centro de la mezcla de harina y vierte la mezcla de levadura y agua. Agrega el aceite de oliva o mantequilla derretida.
Mezcla todos los ingredientes con las manos o una espátula hasta obtener una masa homogénea.
Amasa la mezcla durante unos 10 minutos sobre una superficie enharinada hasta que la masa esté suave y elástica.
Forma una bola con la masa y colócala en un bol ligeramente aceitado. Cúbrela con un paño limpio y deja reposar durante 1 hora, o hasta que haya duplicado su tamaño.
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Saca la masa del bol y amásala brevemente para quitar el aire. Dale la forma que prefieras (pan redondo o alargado).