Pastel helado de frambuesa con queso crema, ¡maravillosamente refrescante!

Introducción
Si buscas un postre fresco, cremoso y lleno de sabor, este pastel helado de frambuesa con queso crema es la elección perfecta. Su combinación de textura suave con el dulzor natural de las frambuesas lo convierte en una delicia ideal para días calurosos o como un final elegante para cualquier comida. Además, es fácil de preparar y no requiere horno, lo que lo hace aún más irresistible.

Ingredientes
Para la base:

200 g de galletas tipo digestive o de vainilla
100 g de mantequilla derretida
Para el relleno:

300 g de queso crema a temperatura ambiente
200 ml de crema para batir
200 g de frambuesas frescas o congeladas
100 g de azúcar glas
1 cucharadita de esencia de vainilla
10 g de gelatina sin sabor disuelta en 50 ml de agua caliente (opcional, para mayor firmeza)
Para decorar:

Frambuesas frescas
Hojas de menta
Un poco de azúcar glas espolvoreado
Instrucciones
Preparar la base: Tritura las galletas hasta obtener migas finas y mézclalas con la mantequilla derretida. Presiona la mezcla en el fondo de un molde desmontable y refrigera durante 20 minutos.
Hacer el relleno: Bate el queso crema con el azúcar glas y la vainilla hasta obtener una mezcla suave. Añade la crema para batir y bate hasta que tome consistencia firme.
Incorporar las frambuesas: Tritura las frambuesas y agrégalas a la mezcla de queso crema. Si usas gelatina, incorpórala ahora, batiendo bien para distribuirla uniformemente.
Montar el pastel: Vierte la mezcla sobre la base de galletas y alisa la superficie. Congela durante al menos 4 horas o hasta que esté firme.
Decorar y servir: Antes de servir, deja reposar el pastel unos 10-15 minutos a temperatura ambiente. Decora con frambuesas frescas, hojas de menta y un poco de azúcar glas.

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